5. La Decoración de tu Vivienda con Colores
El color dentro del diseño de interiores se convierte en el factor determinante en la decoración. El color puede salvar o hundir una decoración, dependiendo de cómo ha sido usado. Luego de conocer los materiales disponibles para decoración la escogencia del color o la paleta de colores es el paso a seguir.
Ver los colores en el diseño de interiores está amarrado a conocer la teoría del color. Un grupo de normas diseñadas para resaltar la estética del color aplicado a cualquier superficie. En la teoría del color se entiende que los colores son los que añaden a nuestras vidas el carácter, la personalidad y el estado de ánimo.
Existen grandes artístas que dominaron la teoría del color. En su arte se puede ver el balance de los colores y la paleta confeccionada. Puedes ver sus obras en pinturas de Van Gogh y en pinturas de Monet
Los colores pueden hacernos sentir felices, tranquilos, animados, serenos e, incluso, frescos y renovados. La escogencia del color no solo se enfoca en las bellas combinaciones sino en las reacciones que sentirán los observadores.
El uso fundamental del color dentro de la decoración es centrar la atención y organizar el espacio.
El color tiene un aspecto subjetivo también, cada persona tiene su color favorito, recuerdos de lugares asociados con colores específicos, una sensación, etc. De hecho es uno de los primeros elementos que somos capaces de percibir al abrir nuestros ojos por primera vez.
La relación que tenemos con el color es larga y estrecha.
En principio la teoría del color nos deja saber que la luz afecta la tonalidad que percibimos de color.
La base de la teoría es la rueda del color, que probablemente la recuerdes de niño cuando aprendistes sobre los colores primarios, secundarios y terciarios, en donde se parte de 3 colores principales, que se combinan y estos resultados se combinan nuevamente logrando la rueda de los 12 tonalidades de color.
Básicamente, los colores se descomponen en tres tipos:
- Colores primarios: son el rojo, el azul y el amarillo. Son primarios porque no se pueden obtener mezclando otros colores.
- Colores secundarios: son el naranja, el púrpura y el verde. Estos se pueden obtener mezclando los colores primarios.
- Colores terciarios: son los otros seis tonos que pueden obtenerse mezclando colores primarios y secundarios.
Para saber utilizar los colores en el diseño de interiores, hay que tener claro que los colores primarios y secundarios son los que aportan una iluminación instantánea a cualquier espacio que queramos decorar. Empezaremos por elegir un color de los doce tonos de la rueda de color básica. Esta será la base desde donde comenzar a elegir el tono que más nos guste en esa gama.
Una vez elegido el color base, nuestro siguiente paso será “jugar con los colores neutros” para obtener muchas versiones diferentes del mismo color hasta obtener el que nos guste. Los colores neutros afectan significativamente a cualquier otro color. Para ello, en diseño de interiores utilizamos tres técnicas.
- Tinte: es cuando iluminamos cualquier color añadiendo blanco como tono neutro.
- Sombra: al contrario, es el acto de oscurecer un color agregándole negro como tono neutro.
- Tono: Se mezcla el color base con gris en vez de negro. Un oscurecimiento ligero.
Al escoger uno de los colores neutros para combinar se crea la primera gama de colores. Ahora debemos encontrarle la temperatura. La temperatura en el color, lo ubica en la rueda de color.
- Los colores cálidos: rojos, naranjas y amarillos. Son colores muy vibrantes, y es eso exactamente lo que transmiten a los espacios en decoración.
- Los colores fríos: azules, morados y verdes. Estos son los colores que aportan serenidad y calma.
Para elegir la temperatura apropiada debemos guiarnos por el tamaño de la habitación a decorar. Los tonos fríos en espacios grandes provocan crudeza (no habitable). Pero si elegimos color cálido en espacio pequeño se siente encerramiento (angustiante).
Los colores complementarios: son aquellos que con la ayuda del color base hacen una armonía visual y agradable. Para complementar un color que hayas elegido como base, solo tienes que buscarlo en las combinaciones de colores. Es fundamental que el color base actúe como color dominante y el complementario se utiliza siempre como tono de acento.
El tono de acento se aplica en un 10 %, como mucho un 15 % del total del color de un espacio.
Cuando los colores elegidos son complementarios, por su gran impacto visual, se debe agregar tonos neutros a la estancia. De lo contrario, el espacio queda desequilibrado desde el principio. Lo más apropiado es utilizarlo en elementos decorativos, o sobre un punto en el que se quiera focalizar la atención.
Dependiendo de la distribución y que tan llamativo es la vivienda, podemos recurrir a distintos tipos de complementarios:
- Combinación complementaria: En este esquema se combinan dos colores opuestos en el círculo cromático, produce gran contraste.
- Combinación triada: es una combinación de tres colores que están a igual distancia de cada uno, cada color sería como el vértice de un triángulo.
combinación cuadrada: parecida a la anterior pero con cuatro colores todos equidistantes entre ellos.
La combinación más común es la análoga ya que es sencilla y suele resultar en acierto. Se utilizan dos colores primarios y un tercero que sea mezcla de ellos. Para los colores análogos utilizaremos la técnica del 60-30-10. Esto es, 60 % de color dominante, 30 % de color complementario y 10 % de tono acento.
También podemos combinar los colores análogos con colores neutros. Solo hay que mezclar con los mismos porcentajes el blanco, el negro y el gris. A esta combinación se le conoce en diseño de interiores como decoración monocromática.
Espero que estos datos te hayan sido de ayuda, y puedas aplicarlos en la decoración de tu hogar. No olvides prestar atención a los demás blogs.